lunes, 31 de julio de 2006

Silencios rotos


Este silencio se ha vuelto suicida. El halo que deja en los márgenes de mi boca, trae la frescura que acompaña a la verdad. Ha llegado la hora de las palabras. La hora en la que debemos alzar las espadas contra la dictadura de las bocas selladas, por el temor a defraudar al prójimo, o por dejar de ser de su agrado. Debemos de esforzarnos en luchar contra nosotros mismos, contra los miedos y complejos que escondemos en él ultimo cajón, para dejar de una vez de censurar nuestros propios sentimientos, para dar paso a la actriz secundaria tan desconocida como es la personalidad. Es la batalla contra la estupidez en la que debemos depositar todas nuestras fuerzas, esa estupidez en la que nos sumergimos cuando el corazón deja de bombear sangre al cerebro, para concentrarse en nuestros miembros más calientes. Sé tu mismo, sin máscaras venecianas. Basta ya de callarte cuando tu interior grita, basta ya de ser maduro cuando por dentro estas inundado de lágrimas, basta ya de esbozar una leve sonrisa para no parecer un payaso cuando por dentro las carcajadas te explotan en cadena. Llora, ríe, grita, exprésate, sorpréndete. "Los besos que perdí, por no saber decir... Te necesito", cantaba Sabina, y corrobora éste afectado. Abro la veda de las palabras y los sentimientos. Te reto cada noche a romper silencios.

Wind

No se, y cuanto mas conozco, me doy cuenta de que me queda mucho mas por saber; desconozco si voy por el camino correcto, ni lo que hay en el suelo que piso. Ni si quiera se si voy por un camino, o si ando campo a través. Pero tengo claro que a medida que avanzo voy dejando gente detrás, que no puede seguir a mi paso, y dejando gente a los lados, que hablan de mi y se rien a mi espalda. No saben que el viento me trae sus palabras huecas en forma de pequeños silbidos, que a priori molestan, pero que a fin de cuentas no me afectan. Simplemente, ese aire que corre entre nosotros les devuelve el silencio de mi indiferencia, para acabar a un lado del camino. Del hecho y del pendiente por hacer, es decir, fuera de mi futuro o mis recuerdos, en esa cuneta llamada olvido.

[Wie wil by my bly][David Fourie][Wie wil by my bly]

sábado, 29 de julio de 2006

Polos opuestos

En pleno ecuador de la primavera, las lluvias del mes de las aguas mil, trajeron un torrente de sensaciones que alcanzó hasta el sexto piso. El légamo producido se coló entre mi razón nublándola de su función. La locura por ser amado, lanzó a dos amantes a profesarse cuidadosos suspiros. Palabras que rozaban el alma. La enajenación producida por el deseo de desnudar un alma perfecta nos llevó a acentuar vagos sentimientos. Más tarde, cuando la estación primaveral rozaba sus flores con el estío nos prometimos no recordarnos. Llegó el fin en el momento en el que el pacto fue quebrantado por la personalidad más débil. Enfrentándose a su polo opuesto que se mantenía afecto como una gran roca frente al malcriado océano. Sin saberlo, el hecho de explosionar el compromiso había roto con todo para siempre. Había producido que el imán con menos carga estableciera sus tan odiados prejuicios para una futura llamada perdida. Aferrándose al tiempo como su mejor aliado. Dispersando los recuerdos. Descarrilando los trenes. Rompiendo las cadenas tróficas.
Pero la exigua energía del rompiente no consiguió difuminar las miradas en el óleo. Por esto construyó más barreras de las que había edificado la ventura. Sin demora. Para que cuando llegara un nuevo término no se vieran atrás nada más que buenos recuerdos desterrados.

miércoles, 26 de julio de 2006

Persona perfecta


Al verte aquella noche no pude contener las risas. El subidón de adrenalina que me recorrió el cuerpo fue causado por los cambios que en ti había. Los exteriores fueron a mejor -en honor a la verdad, nunca fueron malos- pero las novedades interiores eran tan pobres como un alma descarrilada. Te habías convertido en otra persona, que tiempo atrás tanto habías desprestigiado con tus palabras. Ahora la noche se ha convertido en tu única aliada. A ella recurres cada viernes y sábado para conseguir tus objetivos. Para llenar el vacío que guardas. De esa forma silencias la incoherencia que rebosa en ti y quieres disimular. Sé que mientras mirabas buscando tu presa me viste. Yo ya te vi meses antes, mirándome y diciendo "mentiras maquilladas con el rimel de la verdad". Sabes que mucha gente se acercó a ti por tu dinero, y fuiste defraudado. Yo sólo arrimé mis besos y abrí mis puertas, pero tu tornado las arrancó y las dejó convertidas en cortinas. Ahora que me has visto te pones la camiseta que te cubre donde algún día hubo conciencia. Eres consciente de que a tu disposición están casi todas las cosas materiales del mundo. Pero simultáneamente la pobreza que circula por tu alma es infinita y eterna. Ningún producto de los que compres con tu tarjeta te hará curarte ni volver a ser lo que un día me hiciste creer que eras: una persona perfecta.

Gracias


Gracias a Lore y a Kike, por ser como sois, por ser los mejores, por demostrarme día a día que os importan mis rayadas, por aconsejarme en los "momentos chungos", por la tranquilidad que me dais al saber que puedo confiar en vosotros, gracias por las risas que desperdigamos por todo Madrid... espero no decepcionaros nunca.
Gracias a mi hermano, que siempre estuvo en los momentos más difíciles de mi vida, que no fueron pocos, por guiarme en este laberinto que me forje, por ser paciente y aguantarme. Gracias a José Luis, a Luismi, a Jesús, a Paco, a Ana, por hacerme compañía, por pasar las tardes en la calle sin tener frío a pesar de las heladas del invierno.
Gracias a Nieves, a Nacho, a Ester, por vuestras mañanas en la cafetería haciendo el tonto, por hacerme más amena la universidad, por ser tan buena gente.
Gracias a Axwells, sin ti estos artículos jamás habrían visto la luz, gracias por haber cambiado el diseño del blog, gracias por haberme quitado de administrador, en definitiva gracias por ser más cabezón que yo, si aun cabe.
Gracias a los que nos leéis, a Carlos, a Fran, a Alberto, por animarme a que siga escribiendo, por hacer que estas letras mal ordenadas tengan sentido.
Gracias a todas las personas con las que he compartido mi corazón en esta vida, habéis hecho que aprenda más que en la escuela, me habéis dado las mayores alegrías y las penas más grandes, en definitiva habéis hecho que renazca una y otra vez de las cenizas como el ave fénix. Gracias a TI, porque me enseñaste a amar, porque todavía tengo trozos de ti en mi alma, porque a pesar de que bese a otra gente, siempre te seguiré queriendo.

lunes, 24 de julio de 2006

Incompleto

Sugar daddy. Desoxirribosa. Diciembre caluroso. Unineuronal. Shakira. Cajas. 1000 kilómetros. Camiseta fuera. Rayas. Mis mejores amigos. Midnight party. Falsedad. Crisin'. Risas. Cara de rata. Milano. Doble incoherencia. seis. Nacionalidad. Brasileño. Cartas. Casado. Despedida.

martes, 18 de julio de 2006

Última hora


Ha fallecido en un accidente de tren el joven madrileño de 24 años Heisserss. En la madrugada del sábado, el tren con destino aun desconocido, se salió de la vía, provocando un muerto y escasos daños materiales. Un operativo del SAMUR dio acta del fallecimiento del joven, y comprobó que no había más viajeros en el tren. Testigos presenciales, narran que antes del fatídico desenlace, habían observado como una persona saltaba del vagón, perdiéndose posteriormente entre la niebla. Los familiares del fallecido, consternados por la perdida, han hecho público el siguiente comunicado: "Fue deseo expreso de él, el viajar en ese tren, pese a nuestras recomendaciones de que no era una buena idea; Heisserss hizo siempre lo que quiso". Las fuerzas policiales barajan la hipótesis de que la causa del accidente, sea uno de los muchos "trenes fantasma" que recorren nuestra red viaria. Entre los objetos personales que se encontraron en el lugar del accidente, hay recuerdos descuartizados de lo que un día fue un viaje de ensueño, unas lenguas enredadas en el hierro oxidado del rail, un bote de ketchup que contenía el corazon del fallecido, estampado en el firme. La solemne misa por el alma del difunto no se celebrara, a petición de su fiel amigo el diablo.

Lamento

Si escuchas con cuidado, oirás más allá del silencio el eco de mi lamento al final del horizonte
Amalgamado entre las lágrimas negras que me surcan las mejillas del alma
Te quedaste atrapado en algún lugar entre el tiempo y el espacio
Sin que nadie podamos hacer nada ya por devolverte todo el tiempo de vida que la muerte te ha robado sabiendo que te pertenecía

lunes, 17 de julio de 2006

Autocomplacencia

Levántate, quítate la venda de los ojos, y podrás comprobar que los secretos mejor guardados y las pasiones más intensas estan a la vista de todos, solo que la gente es incapaz de ver lo que es evidente porque no empiezan buscando en si mismos.
Solo cuando seas capaz de superar tus miedos y vencer tus fobias, te darás cuenta de que hay algo más que desconocías entre tus ojos y lo que tus ojos quieren ver.

[Isyankar][Mustafa Sandal][Iste]

domingo, 16 de julio de 2006

Abandonado


Sabía que volverías a hacerlo. No sé ni como, ni tampoco el motivo, pero por alguna cosa tenía la certeza de que en el momento en el que todo fuera bien, me fallarías. No cogiste el teléfono, ni respondiste a mis mensajes. De la noche a la mañana, dejaste de hablarme como si yo ya no existiera. Igual que nos habíamos vuelto a encontrar, volviste a abandonarme, sin más aviso, dejando tu amargura sobre mis labios.

¿Debería volver a intentarlo? No sé si merece la pena aguantar ya tanto dolor, sin ningún sentido, sin ningún motivo. Mientras mi corazón se paraba y mi cabeza se llenaba de locuras, tu estabas disfrutando de otra persona, y, ¿yo que?

¿Jugabas conmigo?. Solo era tu mascota, jugando conmigo cuando querías, y ahora me abandonas lejos, en una carretera secundaria, lejos de cualquier lugar, por donde nadie pasará a recogerme. Me dejas morir de dolor, sin ni haber podido hablar de ello, y, ahora, mientras mi cuerpo se consuma mis recuerdos en tu cabeza irán desvaneciéndose poco a poco, hasta que llegue el momento en el que no quede nada de mi en ti.

Aunque sé que ya no volverás, cuando caiga la noche, te seguiré buscando en las estrellas, y aullaré como un perro callejero, en busca de cobijo, por si aún vuelves, porque te espero, porque te quiero.

sábado, 15 de julio de 2006

La tetería

De un antiguo caserón andaluz, con un patio interior que daba luz a las tres plantas, había surgido una tetería de hermosa y cuidada decoración. Sus tazas, música y mesas invitaban a encuentros especiales. En sus paredes abundaban los azules, emulando al eterno techo que nos rodea. Ahí nos encontrábamos los dos, en nuestra primera cita. Nadie sospechaba lo singular de la situación. Los dos disimulábamos los nervios y el deseo de satisfacer a quién movía la cuchara frente a frente. Apenas pudimos ver el incendio provocado, juro que no de manera fortuita, y que sofocaron los empleados que realizaban sus labores ajenos a nuestra magia y complicidad. Las pequeñas llamas que salieron de una vela no eran comparables con la temperatura de nuestros corazones que se volvieron a encontrar días después. Quizá fue el mejor té que probé en mi vida, aunque la objetividad de mi paladar quedó sitiada por su sonrisa. Los efectos anéstésicos e hipnotizantes de los mil aromas que salían desde las cajas-dónde el té esperaba su baño-en la barra del bar hicieron contemplarle con más admiración. La música se acercaba hacia nuestros oídos, justo lo antónimo que nuestros cuerpos. Repetabamos demasiado la distacia de los primeros momentos, aunque la atracción era tal que resultó tan inútil evadirla como romper una pared a puñetazos. A veces me pregunto si hubiera preferido esos golpes para que no llegara el momento de estar escribiendo estas palabras que recuerdan, de nuevo, la brevedad de lo deseado.

Mientras vivimos

Nos pasamos media vida durmiendo, y la otra media soñando. Aspirando a grandes metas, objetivos distantes que muy pocas veces alcanzamos.
Y a veces, sin esperarlo, conseguimos pequeñas cosas que valen más que las grandes ambiciones; esas sencillas alegrías que nos da la vida mientras vivimos.

[Jag lever livet][Carola Häggkvist][Från nu till evighet]

miércoles, 12 de julio de 2006

Olores

Siempre me he fijado en los olores de la gente. Esta extraña afición -he de confesar- algunas veces me ha llevado a desagradables situaciones. Llegué a la conclusión de que cada persona tiene un olor, su propio olor. A través de él puedes descubrir su auténtica personalidad. Están los muy perfumados: su falta de personalidad y baja autoestima les impide enfrentarse al mundo, al resto de la humanidad despiadada y sin tapujos que desplazaría a este tipo de personas por su olor. No pueden salir a la calle sin perfume, sin el olor fabricado. Se sienten inseguros, débiles y en su perfume está su escudo; también están los descuidados: rehúsan utilizar aromas artificiales. Más por dejadez y sólo lo hacen en ocasiones señaladas en las que quieren causar una buena impresión. Los aromas de estos perfumes –que es un intento más de la persona por formar parte de la naturaleza que destruye- se transmiten con facilidad, con ligeros contactos físicos.

Pero hay un olor que es imposible transmitir. El verdadero olor del alma. Éste sólo consigue brotar cuando corre por nuestras venas las flores de la primavera. El efecto anestésico que provoca el amor. Al segregar este olor, que sólo se produce cuando la química de los dos cuerpos es plena, podemos sentirnos las personas más afortunadas del mundo. Además, sólo se puede dejar rastro en los demás si hubo sentimientos puros. Nunca olerás a alguien con el que sólo practicas sexo una noche. No, eso no es así. El olor del alma está en un bote pequeño. No se desperdicia ante cualquier cuerpo desnudo. Espera el momento adecuado, en el que el corazón eclipsa la razón. Sin miedo a ser heridos. Siéntete afortunado cuanto huelas a alguien porque aunque el olor se vaya, has conseguido oler su alma. Lo más profundo de él o ella.

Lenguas enredadas



Perdonadme por el calor que hace en Madrid estos días. Juro que no encendí el Sol, ni quemé hogueras la noche de San Juan. La culpa es de mi corazón, que ha bombeado sangre a toda prisa, para expulsar así todo el calor que no gasté durante el invierno.

Perdonadme si hay sequía, y al abrir el grifo no sale ni una gota de agua. Juro que no abrí las compuertas de los pantanos, ni regué las flores mustias de jardines ya olvidados. La culpa la tiene mi boca sedienta de besos, que bebe sin parar de ti. La culpa la tienen tus labios carnosos que provocan a mi lengua, y la hacen enredarse.

Perdonadme si ya no corre el viento en vuestras azoteas. Juro que no rompí las aspas de los molinos, ni le tapé la boca a Eolo. La culpa es del velero que me invitó a surcar las playas de tu interior, pudiendo atrapar así los susurros perdidos que dejaste en el viento.

Perdonadme si os falta el amor, y estáis contando en el calendario los “meses vacíos” que han pasado. Juro que no robé meses a nadie, ni secuestré a Cupido. La culpa la tuvo el juego, que una vez me hubo derrotado, le pasó el testigo a una “Señora incierta”, que me hizo esclavo a ti.

Perdonadme por no haber escrito antes. Juro que no fue excusa el tiempo, ni tampoco la falta de inspiración al no encontrar la musa. La culpa fue de las palabras que se escondieron en mi alma para acometer una nueva aventura, del mutismo que aparece cuando solo actúan los besos.

Perdonadme si al mirar al cielo no veis estrellas. Juro que no conecté las luces de verbena, ni los farolillos rojos para deslumbrar a nadie, tampoco hice un pacto con la Luna para que se fuera de copas con los astros a cambio de mi alma. La culpa la tienen mis manos que chapotean con las estrellas, y juegan a lanzarlas a tu cuerpo desnudo en mi cama.

Perdonadme por estar como un niño en la edad del pavo, por ser soñador, por no tener cabeza y enrolarme después de tantas desdichas en otro amor. Pero sobre todo, quiero que me perdones TU por no haberte conocido antes, y por haber gastado en vano todas mis fuerzas buscando a alguien que me hiciese feliz. Juró no bajarme de éste tren, a pesar de haber conocido tantas vías muertas y trenes fantasmas. Nadie tiene la culpa de todo esto, pero yo por si acaso, pido perdón.

lunes, 10 de julio de 2006

Infiel


Un extraño dolor recorre mi cuerpo. Esta vez no es físico, sino psicológico. Como son, en origen, todos los dolores. Me ha abrumado la cantidad de recuerdos físicos que me rodean, los que he tardado casi tres años en apiñar y he de apilar en unas escasas horas. Quizá sólo es pereza o, tal vez, tristeza. La pena mi inunda como al día siguiente de la fiesta, en el que todos los que han venido de lejos se han ido. Buscar el sentido hacia el lugar al que voy es lo que también me aterra, y todo lo que aún dejo aquí a medio hacer, sin terminar. Sueños desdibujados que me recuerdan con maldad lo efímero de la sensación de bienestar. Confirman, una vez más, la necesidad de agarrarse con toda la fuerza del alma cuando la Felicidad pasa a tu lado. Intentar no soltarla en ningún momento. Aunque la señora que provoca la sonrisa es demasiado infiel, y no se queda con nadie para siempre.