miércoles, 14 de diciembre de 2005

Gente


Llevo unos días fijándome en la gente. Realmente siempre lo he hecho. Me apasionaría poder entrar en las mentes de las miles de personas que me cruzo a diario. Saber qué les preocupan, cuál es la ilusión que les hace levantarse cada día o que planes de futuro tienen entre otros asuntos. Algunos me tacharán de morboso, pero realmente lo hacemos nosotros todos los días cuando cogemos un libro.
Uno de esos días en los que no tenía una novela en mis manos, encontre a una chica llorando en el metro. Intentaba no hacer ruido para desviar las inevitables miradas. Me hubiera gustado saber qué le pasaba.
Dicen que cuando te encuentras mal siempre puedes pensar que hay alguien que está peor que tú. Es una forma para consolarse. A mí esto nunca me gustó, me parecía más triste aún. Cuando me fijo en las personas les invento una vida a mi parecer. Cojo un chico, le diseño una vida: está empezando una relación y que está emocionado. Viaja en el autobús para verla a ella y no quiere perderla. Con ese miedo con el que empezamos todos, ese pánico escénico a ser rechazados. A que se haya dado cuenta que realmente o éramos lo que buscaba.
Me quiero imaginar que la vida de los demás siempre es positiva, así se contagia la positividad. Recordemos que + x + es +. Y estas leyes científicas no se pueden rebatir como el Estatut.
Yo tengo mucha suerte, cuando necesito expresar algo de mí siempre tengo alguien al lado que me escucha. Y a quien desde aquí le digo que tiene un hueco en mi corazón. Me parece muy importante que siempre que tengas algo que decir, lo manifiestes. Un problema entre dos, se convierte en medio problema. Y si eres valiente sabrás que lo difícil se consigue y lo imposible se intenta.

Y ahora os pido disculpas por artículos como estos que pueden herir la sensibilidad mental. Siempre vuestro, Aganzo.

lunes, 12 de diciembre de 2005

Todo pasa, se cura


Hay momentos en la vida en las que nos volvemos personas débiles. Cuando el corazón manda todo lo demás se supedita a él y se acaba el orden lógico de las cosas. A veces tendríamos que protegernos más ese órgano vital al que aludimos siempre que sentimos esa extraña situación en la que nos coloca la vida. Decía Shakira en uno de sus conciertos en directo que hay momentos en que la vida parece que se nos simplifica, dejamos de consultar las líneas de la mano, empezamos a releer nuestros poemas favoritos e incluso nos lanzamos a escribir algunos versos. Hablaba de cuando volvemos a amar. En mi modesta opinión la colombiana no podía estar menos acertada. Esa sensación de amor, al no ser correspondida se convierte en un laberinto angustioso del que queremos salir y en el que siempre vamos mirando atrás recordando lo que fue nuestro paso por allí.
Hace poco encontré a una persona con la que me sentí como hacía mucho tiempo que no me pasaba. A veces una noche de pasión, cuando llega el día se convierte en una noche loca. Y eso, cuando no es consensuado, es muy triste.
De cómo llegan personas con las que creerías que serías feliz el resto de tu vida y cómo bajan de tu vagón en el tren de tu destino. Aparecer y desaparecer. De esto hablo.
Cada vez pienso que eso del destino está muy pensado y medido. Y que todo se devuelve, nuestras cuentas tienen que ser saneadas para sentirnos cómo hemos hecho sentir a los demás. Bien o mal. Aunque al rebobinar sólo nos acordamos de lo negativo. Afortunamente, cuando escribo estas palabras ya estoy algo mejor. Recuperándome de la frustración que te causa querer que, por una vez, salga todo bien y ver que tu deseo se ha perdido con el viento. Como dicen en Piedras: "¿Dónde irán los sueños cuando no los conseguimos?, porque a algún sitio deben de ir". Quedándome ese mismo filme que tantas penas y alegrías me ha dado hago mía una gran frase: "todo pasa, se cura". Y ya parece que cicatrizo.

sábado, 10 de diciembre de 2005

Desde el País de Nunca Jamás


Cuando saliste de la casa de la familia Darling, te enganchaste la sombra en la ventana, lanzándote al mundo dónde no se cumplen años, el País de Nunca Jamás. Ahora regresas cada noche a mi casa, a recordarme el espíritu de la eterna juventud, a recordarme que no hemos de perder la ilusión por vivir y con la máxima de “¡Qué de sueños también se vive!”. Te pasas el famoso “tempus fugit” por el arco del triunfo, mientras me enseñas a mirar al futuro con optimismo citando a Víctor Hugo: “El futuro tiene muchos nombres, para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos, lo desconocido y para los valientes es la oportunidad”. No intento planchar mis arrugas, ya que me cuentas que la juventud no es un tiempo de la vida, sino que es un estado del espíritu. A pesar de todo, veo gente que haciéndote caso omiso, se intentan coser la sombra (ese acompañante oscuro que todos tenemos, esa falta de inocencia), como excusa de su madurez, y hay incluso quien cierra las ventanas por las noches para que no puedas entrar... ¡cuanta torpeza!. Yo por mi parte volveré a quitarme el reloj como cuando éramos pequeños y llegaban las vacaciones, y así, sin la noción del tiempo, te esperaré a que llegues a la hora de siempre, justo cuando mis sueños caen en las garras de Morfeo. Felicidades a todos aquellos que no cumplen años, en especial a ti Kike!!

viernes, 9 de diciembre de 2005

Amor perdido

Imaginate que acabas de cruzarte a la persona que te daría la mayor felicidad en tu vida. La persona que te iba a hacer feliz, con la que hubieras estado toda tu vida, hubieras llorado en sus momentos malos, te hubieras reído. La persona con la que hubieras formado una familia y el amor no se hubiera acabado nunca. Un amor que se hubiera revitalizado día a día. Aunque yo diga que el amor para toda la vida no exista, sí que existe. Ese amor que no se agota nunca, y tras años es como el primer día, como la primera noche en la que las miradas y los abrazos lo decían todo.
Sólo que no todos tenemos el privilegio de encontrarlo, la gran mayoría no. Es una pena, pero es así.
Pues esa persona que acabas de cruzarte se ha fijado en ti, te ha mirado pidiendo que le devuelvas la sonrisa. Y que tú ni te has dado cuenta, y nunca más la vas a ver. El destino no te va a dar una nueva oportunidad, esa persona con la que hubiera sido la persona más feliz del mundo nunca volverá.Nunca.

miércoles, 7 de diciembre de 2005

Munch disecador de almas


He visto muchas veces reflejado “El Grito” de Edward Munch en caras de personas anónimas, incluso yo mismo me he llevado las manos a la cabeza al asomarme a la realidad que nos rodea. Estoy de acuerdo con Munch y creo que la palabra debe volver a ser grito, un grito que refleje la angustia, las injusticias sociales y las desigualdades económicas que desde la Revolución Industrial (cuando se pintó el cuadro) hasta nuestros días impera. En “El Grito” el color quema, es violento, como lo es nuestro entorno, y por eso debemos taparnos los oídos para así gritar más fuerte y evitar que interfieran las necias palabras de seres de un paisaje delirante (Véase Isabel San Sebastián). Dicen que al igual que Leonardo da Vinci estudió la anatomía humana y disecó cuerpos, Edward Munch intentó disecar almas. Diseccionó un grito de la Naturaleza, un grito primario de angustia; sí hubiera existido la videocámara en su época habría filmado los golpes de protesta de una única persona en el programa “59 segundos”, frente a los aplausos de un auditorio entero. Munch no lo pudo decir más claro, ni a pesar de su paradójico silencio, más alto.

lunes, 5 de diciembre de 2005

Gente mecánica

Las viejas tecnologías(si, las viejas) nos hacen más tontos cada día, o al menos esa impresión me queda después de vivir 3 horas diarias en transporte público por Madrid(ya se sabe, Metro de Madrid, vuela...).

Me parece increíble que la gente tenga tanta paciencia para según que cosas, hasta el punto de aborregarse y convertirse en seres auto-insuficientes. No alcanzo a entencer si la gente realmente está tan cansada pero no tiene prisas por llegar a su casa a descansar, o si a la gente le sobra todo el tiempo del mundo para tomarse las cosas con tanta paciencia.
Un miércoles cualquiera, en una estación de tren de Recoletos cualquiera. Última escalera para subir arriba estropeada. Un empleado cualquiera de la estación con una llave intentando poner en marcha las dichosas escaleras mecánicas. Seis o siete personas cualquiera esperando como bobos a ver si el pobre muchacho arregla o no las escaleras mecánicas para poder salir a la calle. Un yo cualquiera, subiendo por las escaleras no-mecánicas, mirando atónito al mecánico y a las seis o siete "gentes" que esperan que las escaleras funcionen para poder salir de esa "ratonera" en que se ha convertido la estación al estropearse la escalera mecánica.
Y yo me pregunto ¿Realmente las viejas tecnologías nos están haciendo ya tan cómodos y/o tan tontos que se estropean, y somos incapaces de subir los 4 metros que nos separan de la superficie a pata? ¿Es necesario esperar vete tu a saber lo que llevaran esperando por no subir 30 peldaños? Porque si las viejas tecnologías nos están haciendo así de tontos, no quiero parte cuando los efectos de las nuevas sean tan evidentes como este(que ya lo son, pero de momento no he visto aún cosas tan absurdas...).
El progreso supuestamente se basa en el avance de las personas. Las máquinas y las tecnologías, por rudimentarias que sean, se supone que existen para ayudarnos en nuestra vida cotidiana. Pero, ¿es realmente un avance que nos volvamos gente mecánica, y seamos incapaces de actuar por nosotros mismos y estancarnos al más mínimo fallo de una máquina? Sé que hay fallos y fallos, pero es un extremo un tanto absurdo que no acabo bien de entender... Afortunadamente, siempre nos quedarán las escaleras de obra.

[Stupid][Tess][Junior ESC 2005]

domingo, 4 de diciembre de 2005

En medio de una aventura (Mitt i ett äventyr)

Parece mentira, pero hoy se cumplen seis meses desde que publiqué un texto de bienvenida llamado My number one. Lo que ha llovido desde entonces... 63 textos publicados(con este 64), diez más a medias o sin publicar, y(espero) que muchos más por escribir...
Aquel 4 de Junio era el cumpleaños de Nayra(vuelve pronto, ¡¡¡te echamos de menos!!!!), y el mundo en el que ahora vivo es consecuencia de aquella "época"... Será por etapas a lo largo de estos seis meses de bloggear... Empezamos siendo uno y ahora somos ya seis(que es el número insignia por ahora jajajajaja) aunque solo veais cuatro. Y más los que nos leis. No muchos, pero bueno, casi mejor, que ya se sabe que quién mucho abarca...
A veces me pregunto qué habría sido de mi vida si no tuviera un lugar donde expresar mis paranoias y mis frustraciones, las publique o no... Cuando se tiene fiebre, el médico debería recomendar abrise un blog(además de beber mucha agua, que es lo único que te dicen la mayoría de las veces...).
Hasta aquí llega la conmemoración, porque solo quería reseñar que el blog cumple seis meses, así que para más historias(de hecho, para alguna historia...) me remito a los demás textos, no sin antes lanzar la piedra y esconder la mano: hay un post oculto, titulado Vikingakunga, que publiqué hace menos de una semana, pero que está perdido en los archivos :P, así que si no teneis nada más interesante que hacer, lo buscais, lo leeis, y si lo comprendeis mayoritariamente, no publicaré la segunda parte de la historia XD


[Mitt i ett äventyr][Carola][Guld, platina och passion]