miércoles, 13 de febrero de 2008


«Sepas lo que sepas, guarda silencio.
A nadie enseñarás nada más de aquello que sabe.
Y si amplía su saber tomándolo de ti sin estar preparado,
será un saber superficial en él y sin fondo.
La sabiduría no se regala, se trabaja en el roce con la vida
y el sacrificio cotidiano.
A aquellos que debas decirles algo,
la misma vida los pondrá parejos a tu camino,
y andando, los enseñarás a andar»


Cayetano Arroyo

domingo, 10 de febrero de 2008

Aída, serie homófoba

"Eso son mariconadas... ¿y quién nos las puede enseñar? Fidel". Así se dirige uno de los personajes a Fidel el adolescente interpretado por Eduardo Reina . El motivo es que el hijo del tendero les puede enseñar buenos modales a la hora de sentarse a la mesa.

Durante el episodio de hoy domingo no sólo él es recriminado con eufemismos como "mariquita", "mariconada", "invertido" o referencias a actos sexuales anales para insultar a los personajes gays. Palabras para no irritar demasiado a las mediáticas asociaciones de gays y entretener a millones de españoles, algunos tan arcaicos como el personaje de Mauricio o alguno de los guionistas de la serie.

Los roles de homosexuales aparecen estereotipados al cien por cien, tratándose entre ellos en femenino, mostrándose orgullosos y ostentosos de su promiscuidad y aceptando con cabeza agachada el insulto fácil, por a su condición, de los demás.

¿Volvemos a los chistes de mariquitas de la España cañí?

El viraje del uso de este vocabulario en la serie es nuevo, al principio con la existencia solo de Fidel, el resto de personajes lo trataban con respeto evadiendo siempre las palabras prohibidas en televisión por su discriminación.

La insuperable marca dejada por la serie 7 Vidas, dónde Diana (el personaje de Anabel Alonso) daba una imagen muy positiva -como necesitada- para las homosexuales femeninas de este país, se ha esfumado. Sólo importan las audiencias, y sobre todo en Telecinco. Cadena que no cuestiona ni un renglón de sus contenidos si funcionan muy bien: si da pasta, aunque no moral. La forma italiana: pasta y Pasta.

Imagen de normalización que choca con la España etiquetada de la serie Aída, dónde se valora más al empresario racista, machista, homófobo y sin cultura o estudios que al personaje homosexual inteligente, tolerante y culto. ¿Y somos capaz de verlo sin indignarnos?