Mapa

Aún guardo el mapa para llegar a tu casa. Hasta tu misma puerta dónde me despediste con un beso. Sabía que te dejaba atrás para siempre y con tus últimas palabras en forma de flechas me guiaste hasta la salida. Miré atrás mientras me iba, siempre giraba atrás mi vista. Esta vez mis cristales empañados de lágrimas ya no te veían. Sólo veo ahora tus líneas a lápiz que improvisaste en un papel y que guardo como un tesoro. Y yo que me reía cuando me dijiste que me harías un croquis de cómo llegar… ¡si supieras que creaste una joya! Como una verdadera obra de arte que desprende toda la energía del artista. Lo contemplo embriagado, dejo volar mi imaginación y esos trazos forman tu cara que todavía me mira y sonríe. Miles de noches he soñado que llegaba hasta la acera del hasta siempre con tus indicaciones, pero no había nadie ya. Esperaba, me sentaba, preguntaba por ti pero ya no estabas. Ahora caigo, todo era un simple eufemismo para darme la vía correcta para salir de tu vida.