Año nuevo, ¿vida nueva?

Somos muchos los que con la última campanada que cierra un año deseamos que el que inuguramos sea mucho mejor que el anterior. O al menos bueno. Para evaluar cómo ha sido el año sólo necesitamos unos segundos: con los ojos cerrados pensamos en lo que nos deparó el 2005. Hacemos un rápido flash back y sabemos cómo nos ha ido el año. Este ejercicio necesita que seamos objetivos a nosotros mismos. Recordar las cosas buenas y malas. Los éxitos y fracasos. Y de las recaídas sufridas anotar los errores.
Yo no sé lo que me deparará este nuevo año, pero lo recibo con alegría y buenas intenciones. Bienvenido 2006.