jueves, 17 de noviembre de 2005

Ovejas

¡Qué triste es la vida de una oveja! Sin poder salirse nunca del camino marcado, siempre yendo por el camino junto con su rebaño. Una oveja con ansias de libertad debe tener una frustración enorme. Nunca seré una oveja.
Miles de estos animales se concentraron en Madrid, muchos de ellos sin saber porqué. Para pedir que se quite la LOE. En teoría reivindican que la asignatura de religión sea evaluable para el expediente. Pero a parte de los pastores que, micro en mano, manipulan al rebaño y les guían hasta la puerta de Alcalá, luego quedan las ovejas.
Gente que no sabe muy bien porqué va, niños traídos por sus padres, hasta abuelos...
Los 15 millones de personas que se concentraron apoyados por Jiménez Losantos y su familia son ovejas de la emisora de Dios. Hace unos días un conocido me decía que un familiar había acudido a la manifestación convocada por las asociaciones cristianas. Me comentaban como anécdota que acudió con su hija china adoptada. La menor gritaba "Zapatero tírate un pedo", mi conocido se rió. A mí también me hizo gracia imaginarme a la pequeña niña de ojos rasgados gritando. Aunque luego le expresé lo triste que me parecía que una niña gritase contra un político, tanto como si fuera a favor. Y pensé en todos los niños que, para hacer bulto, habían sido llevados a la manifestación. Niños manipulados, utilizados para fines políticos. Me parece tristísimo.Estos padres no pueden protestar por una ley de educación sino saben lo que significa educar a sus hijos de una forma sana.

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