domingo, 5 de junio de 2005

Fin de año en París

Más allá de la Torre Eiffel

París en navidad y concretamente en nochevieja se convierte en una escapada fascinante en la que a parte de la torre Eiffel se pueden ver muchas más rincones interesantes y que pueden pasar desapercibidos.

Una gran campana que nos hace involuntariamente pensar en el Jorobado y sus paseos por esas azoteas


Viajar a una de las capitales europeas siempre es un placer, pero si se hace en épocas especiales se disfrutan todavía más. París en navidad tiene aún más luz si cabe, pasear por el barrio del Marais es un placer para los sentidos. Las pequeñas calles en las que no cesan los restaurantes y bares con encanto adornados con luces de infinidad de colores. Mientras se pasea puedes curiosear el interior de los restaurantes cuidadosamente decorados, y aunque un poco pequeños, muy acogedores. Algunos restaurantes te sacan sus platos a la calle para que observes lo que ofrecen y te dejes llevar por los sentidos.
La parte negativa de estos restaurantes son sus altos precios que hacen que la mayoría de los parisinos vayan comiendo por la calle, por el metro o en el autobús cualquier tipo de comida rápida.

Otro lugar destacado a visitar es Nôtre Dame, preferentemente subir a las torres. Después de algo más de 50 minutos de cola (en temporada de invierno) puedes subir a la torre, pagando la entrada claro. Lo que más sorprende es la inexistencia de ascensor, hay que subir a la torre por unas escaleras circulares cuyo fin parece que nunca llega. Merece la pena coronar la torre y con la respiración casi cortada observar toda la ciudad. Pero la parte más interesante de las torres es la posibilidad de ver una gran campana que nos hace involuntariamente pensar en el Jorobado y sus paseos por esas azoteas.

En la Défense nos sentimos empequeñecidos por las decenas de altísimos rascacielos de cristales

Saliendo del centro de la ciudad nos dirigimos hacia La Défense donde nos sentimos empequeñecidos por las decenas de altísimos rascacielos de cristales. Al llegar a la gran plaza vemos el impresionante Arco de la Défense, del que no se observa su gran dimensión hasta situarse delante de sus escaleras. Una subida en ascensor vertiginosa en ascensores de cristal permiten la subida a su gran azotea con vistas privilegiadas.
La Défense también cuenta con un gran centro comercial que hace las delicias a los parisinos más consumistas. Con centenares de tiendas como ZARA que nos hará sentirnos orgullosos al pasar por su puerta.

El 31 de diciembre por la noche los parisinos y todos sus turistas se reúnen en los Champs-Élysées para dar la bienvenida al nuevo año para justo después descorchar botellas del caro champagne francés. Si queremos seguir con la tradición española de comer las doce uvas no hay que retrasar su compra a última hora porque no habrá ningún sitio abierto, salvo un golpe de suerte que haga encontrar un puesto de fruta en el metro.

En definitiva, París en invierno es una ciudad para pasear, evitar coger transporte e ir curioseando los pequeños detalles y callecitas escondidas. Como recomendación informarse de las condiciones metereológicas y de si se verá el sol durante los días de visita que por muchos que sean, serán pocos.

5 comentarios:

Axwells dijo...

¡Pero cómo no te van a suspender! ¿Tú ves normal poner "Una SUBIDA en ASCENSOR vertiginosa en ASCENSORES de cristal permiten la SUBIDA a su gran azotea con vistas privilegiadas"? ¡Así no vas a aprobar Redacción nunca! No sería más facil decir que "Una vertiginosa subida en ascensores de cristal permite acceder a su gran azotea con vistas privilegiadas"?(privilegiadas... relativamente, y más relativo aún, si miras para París, porque si miras para el otro lado, un cementerio gigante no es que sea una vista muy privilegiada jajajajaja!). Y encima nombras el ZARA, solo te faltaba poner que estuvisteis degustando la exquisita comida del McDonalds de la plaza de la Defensa jajajajaja! Por favoooooooooorrrrr! Te has dejado cosas como el Louvre(sacrilegio!), Les Invalides(blasfemia!), el Mouling Rouge(pecado!) o el Pompidou(aberración!). Así no se puede hacer una crónica de París, solo te ha faltado hablar de Disneyland! :P, o anunciando que en el metro de París venden fruta pirata en mantas jajajajaja! Aaaaaaay, más sexo y menos crónicas de viajes! :P

Aganzo dijo...

Es que a veces el directo de este, SU blog no se da cuenta que el título es Mas allá de la torre Eiffel, lo que viene a decir que en esta, mi crónica, he intentado huir de los tópicos parisinos. De relatar la insufrible cola de la torre Eiffel para subir (si es que te dejan subir todas las plantas) y de criticar a los franceses. De todos modos, como diría la Campos, a mí tb me gusta la autocrítica, y es una mierda la crónica.
Viva Merche!

Axwells dijo...

Mire señor Aganzo, si los Campos Elíseos y el Jorobado de Nôtre Dame no son tópicos de París, debe de ser desde fechas recientes jajajajaja! En cualquier caso, ZARAs tambien hay hasta en Vallecas, para eso no hace falta ir a París. ¿Usted se imagina una guía de viajes en la que destaque como principales atracciones turísticas de París el ZARA de La Defensa? ¿O que destaque como uno de los sitios más turísticos de Madrid el Carrefour de Villaverde? Jajajajaja! Aunque lo mejor es que usted rechazó una visita al interior de Lavapies y a otros sitios durante cerca de dos semanas para elaborar esta visita guiada a París! :P

Aganzo dijo...

Señor Axwells, ya que estamos con formalidades. Las prestigiosas guías europeas de la revista TIME elaboran sus guías recomendando al lector los mejores sitios, los mas baratos, las curiosidades. De todos modos lo que he publicado NO es ni pertenece a una guía de viajes. Me temo que usted no conoce la diferencia por lo que procedo a explicarle las disimilitudes entre ambos géneros. La crónica de viajes es un relato que hace el periodista sobre SU EXPERIENCIA en un viaje. Destacando lo que más le haya llamado la atención. Así que dedíquese a sus asuntos y no haga intrusismo profesional, que para eso ya tenemos a belén Estéban.

Axwells dijo...

Señor Aganzo: Una guía de viajes, al igual que una crónica, incluye lo más llamativo de una ciudad, y con su permiso, me permito el lujo de dudar que el ZARA sea uno de los sitios que más le llamó la atención de París. En cualquier caso, MIS ASUNTOS son, entre otros, MI BLOG dirigido por MI MISMO en el que usted es uno de MIS COLABORADORES :P