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martes, 24 de julio de 2007

BUSCANDO


Es la eterna huidiza. Creo en su eternidad porque su búsqueda es constante, y la sombra de su belleza nos parece que siempre está delante de nosotros, o de otros, pero no creemos en su destrucción. Quizá porque simplemente no nos interesa soñar su muerte, pues tras ella se irían todas nuestras esperanzas. No se suele dejar atrapar, pero rozarla con nuestra mano es tan hermoso, tan gratificante, que aunque sólo fuera por lo que vivimos siendo inconscientemente pequeños, su recuerdo nos convierte en peones de su juego. Nadie la posee eternamente, puede que quien no la desee, pero no conozco a nadie en esa situación. Y es que ¿quién no quiere ser feliz?

martes, 13 de febrero de 2007

Estación


¿Y si nos hubiéramos equivocado desde el primer momento que nos propusimos ser felices? Nos hemos dedicado a buscar al hombre/mujer de nuestra vida, rehusando a muchos pretendientes. Viviendo sin intensidad historias pasajeras porque conocíamos su desventurado futuro. ¿Y si, ese fuera el problema? Por una vez me bajo del tren en la estación en la que me he detenido y decido recorrerla. Ahora no me basta con mirarla desde la ventanilla. Conocer sus grietas, sus paredes desconchadas y amarillentas. Sin contemplar el inmenso reloj de fondo blanco que me avisa de la hora de salida. Por mucho que quisiera, esta estación no podría retener mis ansias de viajar. Porque soy un culo de mal asiento intento vivir al máximo cada una de los momentos de la vida porque, como dijo un gran amigo mío: “no tenemos la vida comprada”. Quizá si enfocamos así nuestros días, dando hasta la última gota de nuestra ilusión en cada momento vivido siempre sabremos convivir al máximo en armonía con nuestros sentimientos.

viernes, 13 de octubre de 2006

¿Podré reconciliarme con la vida?


Falta me hace. Noto el vacío, noto su ausencia, noto mi necesidad de él. Lo añoro. Pero su presencia también la noto. Cuando está, a veces siento una presión que me asfixia. Y me enfado, y lo quiero lejos, y lo amo menos, y siento que necesito desplegar mis alas y echar a volar, que estoy en una jaula y él guarda la llave que me daría la libertad. Luego vuelo libre, me voy, sin él, y mil kilómetros marcan la distancia. Y siento que me falta el aire, y lo retengo, para luego devolver el viento al viento en un eterno suspiro. No está a mi lado y es como si yo no estuviera al completo. Como si sin él, yo me faltara. Y cuando con él me falto yo, porque me siento diferente, porque siento que me coarta, quiero huir pero ya sé que no es de él de quien escapo. Soy yo. La insegura, la perdida, la loca. Soy yo la que lo ama pero necesita sentir que por encima de él estoy yo. He de aprender a anteponer la lógica a la sinrazón de mis agobios. Estoy en ello, y creo que puede funcionar. Para siempre.
Agosto 2006

P.D. Siento el abandono al que he sometido el blog...irá a peor por motivos laborales, lo siento. Pero recomiendo www.nuevoperiodismo.com