martes, 31 de julio de 2007
Gran Canaria
sábado, 28 de julio de 2007
Sin mí
Tengo 78 años. Y sé y noto que se acerca mi final. No recuerdo ni siquiera el nombre de mis nietos, ni cuántas veces me casé o si lo hice, cuánto pagué por el pan esta mañana o qué hora es. He aprovechado este momento de lucidez (quizá el último) para escribir sobre mí, sobre mi vida.
Recuerdo que cuando era joven trabajaba en un negocio familiar durante todos los veranos. En un ultramarinos de la época, dónde tenía que lidiar con las mujeres muy mayores, marujas desatendidas por sus familiares, que se veían obligadas a comprar solas. Con mis 20 años para mí eso era un caos, me amargaban con sus historias, sus olvidos, su necesidad de compañía. Me horrorizaba cuándo me hacían contar todos sus céntimos, cuando me obligaban a hacerle la cuenta a la vieja usanza. Juré por todos los dioses conocidos que no me gustaría llegar a esa edad, me arrancaría el alma antes. Ahora me he convertido en dependiente de los demás, con unos contados segundos de lucidez mental que he decidido aprovechar en esta ocasión. Ya no entiendo la búsqueda que emprendí para encontrar sentido a la vida, no sé si conseguí mis sueños, no entiendo mis prejuicios y no sé si fui feliz. En esta corta reflexión, sólo me doy cuenta de que toda la fruta, madura y estoy a punto de caerme para no ser recogido más en la huerta de la vejez.
Aquel prejuicio que tuve fue porque no quería seguir en el mundo sin mi conciencia ni mi lucidez, en definitiva, sin mí.
martes, 24 de julio de 2007
BUSCANDO
Publicado por
Nayra Marrero
a las
16:08
Etiquetas: estación destino vida, felicidad, Nayra
sábado, 21 de julio de 2007
Dinamarca
Y parió la abuela. Nos pensábamos que en España teníamos libertad de prensa, y de repente, ¡sorpresa! Resulta que tiene que venir un juez a secuestrar el último número de El jueves. Por ofensivo hacia la corona, porque como todos sabemos, los niños de la familia real nacen porque las princesas e infantas son como gallinas: gestan un huevo durante nueve meses, lo expulsan, y entonces el bebé rompe el cascarón y tenemos nuevo miembro real en la familia. Porque como de todos es sabido, los reyes y príncipes no fornican.Esta decisión seguramente le sabrá a poco a muchos monárquicos acérrimos, que en cuanto hayan sabido de la publicación de tal portada, habrán gritado a su mujer que saque la bandera republicana que todos tienen guardada(curiosa paradoja) para salir al balcón a quemarla, como mínimo. Porque como la historia ya nos ha enseñado, todo buen español de extremo centro tendrá en un cajón de su casa una tricolor para casos de emergencia asi como todo buen extremista islámico tiene una bandera de Dinamarca para quemar en situaciones de emergencia moral.

Desafortunadamente, en el fondo tampoco sorprende tanto la agria reacción de esta gente que se ofende tan facilmente por cualquier cosa y que considera una agresión o una afrenta cualquier opinión divergente de la suya(una violación de la libertad individual y los derechos fundamentales), pero que en cambio justifica como un sano ejercicio de libertad de expresión cualquier calumnia o agravio hacia todo aquel que no comparte su pensamiento. Extraña conjunción de defensor a ultranza de la libertad con la mano derecha y de censor irascible con la mano izquierda. Diagnóstico: demagogia aguda.
jueves, 19 de julio de 2007
Funcionarios de paso
Siempre me ha llamado la atención que cada ayuntamiento tenga plena libertad para fijar los honorarios de los regidores. Y siempre me repito la misma pregunta: ¿porqué? Si la ley fija que en cada municipio se elige un determinado número de concejales según la población que tenga este, ¿no debería suceder lo mismo con los sueldos?
Creo que sería más justo que las retribuciones fueran las mismas en todos los municipios con población similar, puesto que, teóricamente, el esfuerzo que supone gobernarlos será bastante parecido...
Y también creo que, además, deberían de blindarse estos sueldos, con subidas anuales equivalentes a las del salario de los funcionarios(es decir, en base al IPC), puesto que podríamos considerar a los cargos electos como funcionarios de paso. Pero de momento, no parece que haya ningún partido político que ofrezca en su programa una homogeneización de los salarios municipales. Ay...
miércoles, 18 de julio de 2007
La distorsión
Distingo los días de verano unos de otros por sus números, correlativos, porque hace tiempo que he perdido la noción de los días de la semana; no se si vivo en viernes, martes o domingo. Los percibo todos como iguales, misma introducción, mismo nudo, mismo desenlace.Pero al final de cada día llego a mi casa, me descalzo y entro a mi pequeño salon en penumbra, donde me echo unos minutos en el sofá, a dejar que el fresco que entra por las ranuras de la persiana oxigene mi cerebro.
En esos instantes de intimidad mental voy percibiendo que aunque todos los días sean iguales, el tiempo lo distorsiona todo, también a mi, mientras tomo conciencia de que el paso de los años anestesia las heridas aunque no las cure. Y caigo en la cuenta de que, sin percatarme, día tras día he dejado de estar viudo lentamente para ser cada vez un poco más soltero.
sábado, 7 de julio de 2007
Y no me encuentro
Dos caminos
A veces siento que vivo dos vidas. En una soy yo, esa que comparte su vida en Madrid, decide sobre su camino, trabaja, lucha, persiste, sobrevive. En la otra soy yo, esa que se deja querer en Las Palmas, que requiere protección, que necesita a la familia, la simple sonrisa, a mi abuela. Puedo ser feliz siendo cada vez una, y puedo ser infeliz siendo las dos. Una siente que está lejos, y la otra, cuando está, al poco
siente que no es quien realmente es. Las dos lloran la redondez, el círculo cerrado, ser una, ser quien realmente se es. A veces siento que vivo dos vidas y que en vivir las dos está mi destino. Necesito mi independencia, mi afán de superación: necesito Madrid. Necesito que me mimen, que me añoren, que me apoyen: necesito Las Palmas. Pero ¿puedo dejar de sentir que no estoy completa? ¿Puedo completarme? ¿Será aquí o allí? ¿Por qué a veces necesito llegar al final, y otras me gusta estar aún en el camino?
miércoles, 4 de julio de 2007
Esfera
Hay días en los que la niebla no me deja ver la línea que separa la persona del personaje. Y no porque piensen diferente, sino porque simplemente no piensan; solo viven por el afán de imponer su visión al otro, ya que el equilibrio es complicado cuando no imposible, porque no hay ni ideas ni voluntad que poner a uno y otro lado de la balanza.Tiendo a pensar que la perfección esta en lo sencillo, que no en lo simple, puesto que lo simple es el inicio y lo sencillo el final de un proceso que ha ido limando las aristas y unificando funciones y formas, hasta que algo es igual y vale para todo, lo mires por donde lo mires y lo cojas por donde lo cojas.


