Alguien fuera

Sabes que después de todos estos años que han pasado aún podemos concurrir en un cruce de caminos, y contarnos un millón de historias con mirarnos a los ojos tan solo un instante, porque todavía guardamos aquella complicidad que otrora tuvimos, aunque llevemos años sin hablarnos.
Hoy es el día mil ochocientos veintiséis desde que decidieramos tomar los dos caminos opuestos de todos los que nos ofrecía aquella encrucijada. Pero éramos tan inmaduros que no sabíamos que cuando dos personas toman caminos opuestos que comienzan desde el mismo punto, acaban encontrándose de frente en las antípodas de la salida.
De manera que hace hoy cinco años que se que se puede vivir sin amor. Sin esperar que nadie vaya a recogerte a la estación, ni tener que dar a nadie explicaciones de porqué haces o dejas de hacer por las noches. Sabiendo que se puede beber de esa fuente inagotable de energía que da la fuerza para salir a flote cuando el agua te cubre la cabeza.
A lo largo del camino he pensado que a veces sería mejor compartir y dejar caer al suelo la cacharrería; dejar que el ese viento huracanado que levantas se transformara en una suave brisa que te soplara la cara.
Pero hay quien no entiende que hay amor más allá de la pareja; el amor consiste en desear lo mejor para la persona que quieres, aunque haya que sacrificarse uno mismo en aras de esa felicidad prójima. Y sé que la felicidad podría haberme colmado, solo a mí, pero creo que soy más feliz con mirarte a la cara y ver esa sonrisa eterna que te dibuja otra persona que no soy yo.
Aunque cada noche al acostarme sé que ya no queda nada, pienso que si queda aún alguien fuera para mí, sabré reconocerle cuando se cruce en mi camino. Hasta entonces, es absurdo vararme a una orilla. Voy a mirar al sol, a buscar su luz. Tan solo necesito salud para continuar y vivir, aunque muchos días tenga ganas de desistir al verme solo por ahí.
Y si algún día te vuelvo a encontrar en mi camino, sabré reconocerte aunque te desconozca, porque los tiempos evolucionan y las personas también, hasta deformarse tanto que se desconocen.