viernes, 9 de septiembre de 2005

Estados de ánimo

De todos es conocido de sobra que como ser político, voy promulgando leyes, pero no leyes legislativas, sino leyes sobre la vida en general, y las situaciones en particular. Una de las últimas en promulgar fue la de "Redistribución sanguínea y/o alerta sexual", de 12 de Julio de 2005 en este mismo blog. Hoy no voy a promulgar nueva ley, pero si sentar las bases.
Esta semana he tocado con varias personas el tema de las depresiones, y las personas depresivas. Y definitivamente he concluido que hay mucha gente que:
- Tiene demasiado tiempo libre
- Ve mucho el programa de Maria Teresa Campos
- Alguna vez ha votado al PP
- Carecen de personalidad
Como cuatro grandes causas, si bien hay otras muchas, pero las principales son estas. Y aunque pueden confluir más de una en la misma persona, me inclino casi por la primera, que en muchos casos viene asociada o acaba derivando en la cuarta.
Esta tarde comentaba con Aganzo que yo hace mucho tiempo que me gustaría deprimirme. Es más, me encantaría tirarme una semana deprimido mirando por la ventana como el dia es gris oscuro y llueve, y llueve, y sigue lloviendo. De hecho, me conformaría con levantarme un día, bajar las persianas del salón, y ver ahi a oscuras liado en una manta el programa de Maria Teresa Campos. Prometo que me encantaría, que una vez cada dos o tres meses me lo puedo permitir. El problema es que no tengo tiempo para deprimirme, todos los dias, por unas cosas o por otras, tengo la "agenda" completa, y cuando llego a mi casa lo que menos me apetece es deprimirme, sino meterme a internet a mirar el correo, a hablar, y después a dormir, y ya me deprimiré mañana si tengo tiempo claro.
Quizás sea una política antidepresiva un poco de las mias como algun@ pensará, pero realmente, aunque la vida me ha dado muchos palos, no soy ni el único, ni el peor parado. Y la mayoría como yo, si bien es verdad que hay casos excepcionales.
Me pregunto si mucha gente alguna vez se ha plantado delante de un espejo, se ha mirado a la cara, y se ha contado a si mism@ las paranoias que le cuenta a la gente. Yo lo hago a veces cuando estoy con la moral por los suelos. ¿El resultado? En mi caso, pensar "Deja de hacerte la víctima imbécil". Creo que en el fondo, y como decía sabiamente el marido de Julia Robert en Closer, hay gente que necesita estar deprimida para ser feliz, porque creen que no merecen ser felices, les encanta regodearse en su "desgracia".
Lo cierto es que la vida es demasiado corta como para perder el tiempo en tonterías y depresiones, porque si no tratamos de ser felices ahora, no tendremos otra vida ni podremos revivir esta, y porque no nos va a venir al buzón un sobre que ponga "La inmoviliaria "Ladrillo de oro" se congratula de comunicarle que ha sido usted agraciad@ en un sorteo de 40 kilos de felicidad. Para recoger sus 40 kilos de felicidad tan solo tiene que venir a nuestra reunión en el "Bar Estafilla", firmar las escrituras de un apartamento de 7 m2 cuadrados en Benidorm a tan solo 10 minutos de la playa en coche, a 350 km/hora, en línea recta y sin semáforos, que podrá pagar en una cómoda hipoteca a 70 años". Esas cosas no pasan. O si pasan, pero es carne para un blog aparte.

[Louloudia][Helena Paparizou][Proteraiotita]

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