Ambiciones

Llevo varios días escuchando por activa y por pasiva que soy demasiado competitivo en muchas cosas, que le doy a las cosas un enfoque no solo político, sino de carrera.
En cierto modo me molesta que se me vea como una persona que parece que su única pretensión es pasar por encima de ti y atropellarte. La realidad es bien distinta, si bien, aunque lo que importa es participar, importa más ganar. Ya me lo dijeron hace muchos años en casa: Nadie se acuerda del segundo, recuerdan al primero, recuerdan al que gana. La primera vez que me lo dijeron, yo respondí que yo también recordaba al segundo. Y mi padre me dijo "Entonces, ¿cómo se llama el que ganó el Tour de Francia el año pasado?" Y yo le dije el nombre. Ahora, confieso que no me acuerdo ni tengo la más remota idea de quién puede ser.
La competición no tiene porqué ser en contra de los demás. La competición también es con uno mismo, para superarse a uno mismo, para mejorarse, para escalar más alto. Es como intentar superar el propio récord que uno tiene. Si no está mal visto en los Juegos Olímpicos, ¿porqué en la gente normal si lo está? El ser humano es una especie competitiva por naturaleza. Si no lo fuera, ni habríamos llegado a ser lo que somos(nuestros propios destructores), ni habríamos llegado a sobrevivir: otras especies habrían acabado con nosotros.
En muchas ocasiones, ganar no supone pasar por encima de los demás ni liquidar al rival. Hay que saber ganar(igual que a veces hay que saber perder, o dejar que a uno le ganen, es lo que yo denomino "pasar desapercibido para no ser el rival a abatir y llegar antes a la meta"). Saber llamar la atención pero también saber transparentarse. Creo que es bueno tener un afán competitivo, tener en esta vida algún tipo de ambición.
En el fondo, nuestra personalidad nos determina lo que somos, lo que nos pasa, lo que seremos, y lo que nos tiene aún que pasar. Creo que sería incapaz de mantener una "relación de tipo afectiva + erótico-festiva(más conocido como pareja estable) con alguien que no tuviese ambiciones en su vida, por mínima que fuera esta ambición. No se trata de pensar en ser Presidente del gobierno como muchas veces bromeamos, sino simplemente de superarnos y llegar al límite de lo que podemos ser. Si es Presidente del gobierno como si es concejal del Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora. Porque el huracán más grande de todos comenzó siendo una suave brisa de mar, y no por eso se dejó amedrentar por el camino que le esperaba.
La falta de ambición es la causante quizás de una de las cosas que más teme la gente, y que más se da en las parejas y en las cosas en general, la llegada de la rutina. La idea fundamental es que la vida es una lucha permanente por la supervivencia y por superarse a si mismo, por avanzar, por crecer como persona, por seguir subiendo escalones. La rutina es el final de la lucha, acater lo establecido; conformismo y rutina a fin de cuentas son la misma cosa.

[Summer son][Texas][The hush][Greatest hits]