sábado, 13 de agosto de 2005

Following the same star

Aunque este blog tenga mucho de autobiográfico, y no debiera tenerlo, me voy a permitir el lujo de escribir un post autobiográfico, que para eso el blog es mio no te jode, jajajajaja!
Esta noche me he estado desintoxicando, y me he dado el lujo de irme con mi bici y mi toalla a pasar la noche en la playa. Y ahi que me he ido yo, a escuchar el mar de fondo, olas pa un lao, olas pal otro lao... Como escuchar la caracola(primeros móviles rudimentarios de conexión directa con el mar), pero sin caracola. Esta noche que además ha sido la de las Perseidas estas... La verdad es que me siento afortunado por tener bici, toalla, y la playa al lado de mi casa. De poder ver tumbado las estrellas mientras oigo de fondo el mar y me relajo. De que el agua me refresque los pies de vez en cuando, de oler a salitre...
Y aquí, lejos de Madrid y lejos del estress, pienso en lo complejo que soy muchas veces, en el estress de perder un tren y llegar tarde al trabajo, de esperar 5 minutos en la cola del Carrefour, de esperar desespetadamente que alguien me llame al movil(o que no me llame jajajajaja). En lo infelices que nos hacemos uno mismos a veces de manera tonta. Tantas prisas para venir luego a derrochar horas y horas en la playa sin estress porque estoy perdiendo tiempo.
Y pienso que soy feliz. Afortunado de tener una bici. Afortunado de tener una toalla. Afortunado de que exista playa. Y no solo eso, sino afortunado de tener la suficiente imaginación para tumbarme una hora en el suelo del pasillo, mirar el techo, y pensar que es un cielo sin luces de ciudad, lleno de estrellas; de pensar que ese suelo es una playa(de tantas que tenemos en el Valle del Almanzora) a la que he llegado en bici, a pesar de no tener bici. Y me siento afortunado de saber hacerme feliz con cosas tontas, a pesar de llegar tarde al trabajo, follar menos de lo que quisiera o tener menos dinero del que necesito.
Pero mientras no me falte imaginación, la mayoría de las cosas, en el fondo, sobran, porque se hacerme feliz siempre que lo necesito. Porque a fin de cuentas, todos vamos buscando la misma meta, siguiendo la misma estrella: la de la felicidad. Y a veces, la tenemos mucho más cerca de lo que nos creemos, pero no somos capaces de ver más allá de lo que queremos o intentamos ver.

4 comentarios:

Axwells dijo...

De este comentario quedan excluidos los trabajadores de Somos Radio jajajajaja

Aganzo dijo...

Qué bonito! La verdad es que la felicidad está en esos pequeños detalles que no sabemos apreciar. Aprendamos a ser felices, es un consejo del Teléfono de la esperanza (así tendremos menos llamadas jajajaja)

ma dijo...

busca y encontrarás: busca lo bueno q hay en tu vida y veras mil motivos por los q sentirte feliz, ya sea el recuerdo de una playa, una sonrisa de desconocidos o la voz familiar de los amigos.(dicho keda,jijijiijijijiji)

Anónimo dijo...

Después de mucho preguntarme que seria de ti, te descubro aquí, haciendote preguntas y reflexionando sobre la felicidad, y su versatilidad. Tienes mucha razón en que la felicidad está en las cosas esenciales, y el deseo de ir más allá es lo que ha empeorado las cosas. O en otras palabras, la envidia. Incluso el dinero. Soy un poco anarquista en eso. Pienso que los bienes materiales, las religiones, la vida monogama, y el dinero nos han exclavizado, y aunque uno pueda pararse unos instantes para tomar un respiro... Sí, la felicidad está en las cosas esenciales, pero no nos engañemos, ese instante de perfección es efimero, desaparece, y es precisamente feliz porque no es lo que tenemos habitualmente.
La felicidad es descubrir las cosas esenciales debajo de la vida diaria. O algo así.

Me alegro que estés de vacaciones, y aparentemente bien. A ver si nos vemos por el MSN