lunes, 22 de agosto de 2005

Dar la razón

Una vez conocí a una chica demasiado orgullosa y cabezota que siempre quería o creía que llevaba la razón. A lo mejor a veces sabía que no la llevaba pero ella luchaba por imponer su idea. Cuando no tenía razón, yo le argumentaba y defendía mi tesis pero ella se cegaba y solo decía que estaba equivocado. Incluso a veces, sabiendo yo con total certeza que era falso lo que decía, ella decía que era verdad. Llegué a un punto que decidí darle la razón como a los locos. En cualquier cosa que ella me decía yo le contestaba: "Si tú lo dices... será verdad."


De esta chica ahora no sé nada, me dejó de hablar por preocuparme por ella. Esto quería que me sirviera para hablar de algo que nos cuesta muchísimo: tragarnos nuestro orgullo. Mira que la gente es orgullosa... ¡Con lo mal visto que está! Casi tanto como un matrimonio homosexual en la familia de Jiménez Losantos. Pues nos cuesta horrores engullirlo y admitir nuestro error. A mí la verdad es que estas situaciones me gustan porque me doy cuenta cuando me equivoco y alguien me corrige (sin pedantería, por supuesto) que me falta mucho por aprender y conocer en este mundo. Y dar la razón a alguien cuando creíamos que estaba equivocado o que era otra de "sus tonterías" también nos fastidia, pero también hay que hacerlo.

Cuando el orgullo grita, es que el amor calla. F. Gerfant

4 comentarios:

Aganzo dijo...

Antes de que Axwells se pregunte quién era F. Gerfant? lo pregunto yo: ¿Quién coño es F. Gerfant?

jajaj

Aganzo dijo...

por qué tocas el diseño de mi artículo? dictador. te voy a llamar Pedro J. pero sin piscina, claro..

Axwells dijo...

Toco el diseño de tu artículo porque hay un LIBRO DE ESTILO :P. Además, estoy encantado de ser el primer dictador que no censura lo que se pone, aunque retoque su aspecto. Además, siempre puedes irte a EL MUNDO e intentar publicar un artículo en contra de Acebes, que te vas a enterar de lo que es censura :P

Axwells dijo...

Y además, ya hay que ser tonto para hacerse una piscina, que, además de estar en terreno que no es tuyo, está... AL LADO DE LA PLAYA! Como se puede ser tan hortera como para tener una piscina al lado de la playa. Si aunque estuviera en tu terreno, el Ministerio de Medio Ambiente debería de expropiarla igualmente, por cutre.