viernes, 10 de junio de 2005

Aventura en el país de los Panochos - EPISODE II(Capítulo I)

Qué bonito es el amor, sobre todo cuando no se tiene. Como el champú anticaspa. Lo estupendo que te parece mientras no tienes caspa... Es ley de vida, las cosas se aprencian cuando no se tienen. El país de los panochos(y las panochas), ese pequeño paraiso exterior... gran país.
Es gratificante volver a algunos sitios después de muchos años y hablar con las amables gentes de ese país:
Axwells: Hay que ver lo que ha cambiado El Palmar en diez años, esto ya no es lo que era...
Panocho: Afortunadamente no, esto antes era una zona deprimida
Axwells: Y ahora es una zona deprimente, tanta grua y terrenos recalificados, casas en serie... si parece la urbanización de los sims.
Panocho: Grrrrrrrr
Mira por donde el panocho salió pepero, asi que en ese momento de la entrevista salí corriendo como pude, y el panocho salió detrás mio corriendo, vestido con un kimono rosa y violeta, y con una botella de un litro de Mahou para estrellarmela en la cabeza. Pero la sangre no llegó al río. El panocho tropezó con el filo del kimono y se cayó a una alcantarilla destapada que había en la calle(gracias a una de las numerosas obras), con lo cual, yo me libré del panocho y el panocho se libró del sol que cae en la calle. Que mucha obra, pero los árboles brillan por su ausencia, ¿se pensarán que son tóxicos? Eso si, hay autobuses a la capital del país de los panochos cada 15 minutos por solo 95 céntimos.
El país de los panochos es un país interesante. El rio Panocho recorre el país de Noreste a Sureste, con la peculiaridad de que el río de los panochos nace en un país extranjero, y desemboca, aunque a pocos kilómetros del país de los Panochos, en el país vecino. Es un río, como decirlo... lleno de mierda, porque vamos,por el rio va mas mierda que agua. Y huele fatal. Eso si, hay unos pescaos enormes, muy pocos, pero gigantes, pobres ellos, que los pescan, y pesan tanto, que rompen el hilo, y se escapan otra vez, con el hilo colgando y el gancho enganchado(valga la redundancia) en la boca, con lo cual, parecen peces punkies con tanto hierro en la boca.
Pero volviendo al Palmar, enclave secesionista en la capital del reino de los Panochos. Los martes tienen mercadillo, aunque bueno, esto no cambia con respecto a los países vecinos, tienes a la gitana diciendo "Tres pares de bragas 3 €, tres pares de bragas 3 €" y al marroquí de turno con sus alfombras "Baratto baratto". Que a quien coño le vas a vender tu una alfombra un martes por la mañana a 35 grados a la sombra. Cosas de panochos. El CD Megatrix no andaba por las mantas autóctonas, si bien cabe destacar la versión alemana del CD de Eurovisión(lo cual es más rocambolesco, en el país de los panochos, el CD en alemán, pero si este año ni Alemania cantó en alemán! ¿Estamos tontos o que?).
En fín. Uno de los mayores disgustos fue encontrarme a la chica del 20 minutos. No sabía si dar gracias al cielo o salir corriendo gritando como un poseso mental. ¿Cómo coño puede distribuirse el 20 minutos en un pueblo fuera de control de las autoridades panochas, que no debe de tener ni 5000 habitantes! Y uno que se pensaba que se iba al culo del mundo... Si bien el papel del 20 minutos puede servir para limpiarle el culo al mundo, pero esa es una teoría sobre la que aún tengo que reflexionar. Por lo pronto, el del kimono había conseguido salir del agujero y se había amotinado en el Mercadona y amenazaba con pegarle un chicle en el pelo a la cajera si no le daban cambio de un billete de 10 €uros. Son los efectos secundarios de tener un país soleado. Por lo pronto yo me subí a mi habitación, a contemplar melancólico el paisaje de gruas y edificios en construcción a caballo entre el campo de tomillos y la montaña poblada de pinos. Para colmo, en el país de los panochos no se ve Espemadrid, con lo que yo disfrutaba del debate con Curry, madre mía, a punto estuve de cogerme una depresión. Todo eso antes de saber que uno de los chicos del rastro era hermano del paquico y me había estado persiguiendo hasta encontrarme(gran mérito en un país tan extenso), aunque era todo un poco en plan Marco a lo bestia, porque el chico este no había nacido la última vez que vi yo al paquico(que viciosos son los niños en la guardería). En fín, que mi pasado tiene un pequeño rastro en el país de los panochos, y esa sombra me persigue! Pero por hoy basta ya, CONTINUARÁ!

1 comentario:

Aganzo dijo...

Tus palabras me fascinan, Axwells, admiro esa forma de encubrir la realidad que has vivido ficción que ni los más cercanos a ti logramos descubrir. Espero ansioso el segundo capítulo, aunque ya sabes que segundas partes nunca fueron buenas.