martes, 31 de julio de 2007

Gran Canaria


Mi islita se quema. Si pudieramos llenar los barreños de lágrimas, aparagaríamos nosotros mismos el fuego que destroza nuestra isla. Lo más bonito que tenemos está muriendo por la estupidez de un hombre, que luego vestirán de inconsciencia, de locura transitoria o de "se me fue de las manos". No hay perdón. No existe perdón para tanto daño. La gente se queda sin hogar, y los que no son gente se quedan sin... simplemente ya no están. Menos mal que el pino canario resucita, pero ¿y todo lo demás?

2 comentarios:

Axwells dijo...

Al final lo vestirán de enajenación mental transitoria, como de costumbre. pero seguro que hay muchos constructores encantados con todo el espacio que va a quedar "libre" :s.
En cualquier caso, estas situaciones nos hacen ver cual es nuestro camino de los dos que tenemos. Y aunque necesites Madrid, tu destino es Gran Canaria ;)

Anónimo dijo...

Recórdame a miña Galiza... cantas bágoas derramadas, cantas bágoas que non puideron apagar os lumes, canta devastación, canta terra morta... :'(

Me recuerda a mi Galiza... cuantas lágrimas derramadas, cuantas lágrimas que no pudieron hacer nada contra los fuegos, cuanta evastación, cuanta tierra muerta... :'(

un besazo enorme desde Galiza