viernes, 8 de diciembre de 2006

Donde quiera que estés

Donde quiera que estés, te gustará saber que por flaca que fuese la vereda no malvendí tu pañuelo de seda por un trozo de pan y que jamás, por más cansado que estuviese, abandoné tu recuerdo a la orilla del camino y por fría que fuera mi noche triste, no eché al fuego ni uno solo de los besos que me diste. Por ti brilló mi sol un día y cuando pienso en ti brilla de nuevo sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos. Donde quiera que estés, te gustará saber que te pude olvidar y no he querido, y por fría que sea mi noche triste no echo al fuego ni uno solo de los besos que me diste.

Joan Manuel Serrat

1 comentario:

alf27leo dijo...

Ahhh... cuanto amor... cuanto dolor... Buen fin de semana, y el lunes... a celebrar!! 2 Besos y 3 abrazos...