domingo, 28 de agosto de 2005

Las canciones de nuestra vida

¿Quién no se ha planteado alguna vez que hay determinadas canciones en su vida que han sido trascendentales y le han marcado época? Seguro que quien más y quien menos, todos tenemos una canción que podríamos pasarnos horas y horas escuchándola, incluso días, semanas, hasta convertirla en una tortura para los demás y quizás para nosotros mismos.
Pues ya se sabe siempre que Spain is different. No tenemos término medio, o nos pasamos o no llegamos, pero me centraré solamente en el primer supuesto. En España llevamos mucho tiempo, más de una semana, más de un mes, más de un año, ¡MÁS DE UNA DÉCADA! ¡MÁS DE MEDIO SIGLO! En España hay un grupo de personas que están cantándonos constantemente la misma canción, la canción del miedo a cualquier cosa, pero sobre todo la canción de "España se disuelve!". Ya lo usó Primo de Rivera en los años veinte, Franco recogió el guante en 1936, Aznar que pasó su juventud en Falange Española (aunque no suela ponerlo en su currículum) azuzó el mismo fantasma en 1996 y 2000, y Acebes y compañía siguen cantándonos la sempiterna canción.
Y no solo de oir la misma canción, sino de escuchar todo tipo de acusaciones de ser "nacionalista radical" al primero que se cruce por la calle, sin llegar a pensar que los primeros nacionalistas radicales son ellos mismos. Ejemplo práctico:
Señor: "No si yo me siento español, pero es que nací en Alicante, supongo que también seré alicantino no?"
Acebes: Ni alicantino ni hostias, ¿no será usted un terrorista comunista nacionalista pancartero terrorista masón? Usted es español y punto.
Estoy harto de escuchar eso de que "aquí el único país que hay es España", cuando todos bien sabemos que ni en Tenerife hablan catalán, que los gallegos no usan txapelas, ni otras cosas varias. Porque a esta gente se le escapa el hecho de que todos los castellanos son españoles, pero no todos los españoles son castellanos.
Lo de la desaparición de España es un tema ya bastante viejo, tan viejo como que desde que apareció esa amenaza a principios del siglo pasado, ha habido tiempo para que aparecieran países como Yugoslavia o Checoslovaquia y posteriormente se disolvieran, sin que la canción haya cambiado para nuestro caso. Y digo yo que no sería la amenaza tan inminente cuando llevamos 100 años esperando que se disuelva y aún no se ha disuelto. Pero parece ser que a la derecha le da réditos este tema, si bien me pregunto en voz alta, ¿Qué sería de la derecha española sin el fantasma de la desaparición de España?
Puedo llegar a ser más duro y a formular acusaciones encubiertas, con relación causa-efecto. En españa, la derecha, que aunque vote en contra de los matrimonios homosexuales, es gay-friendly, al ser el único partido de derecha europeo que es de derechas e intenta disfrazarse de partido de centro(drag-queen principiante que no sabe ni disfrazarse podríamos decir). El simple hecho de avergonzarse de las propias ideas o tendencias políticas de uno dice bastante en cuanto a su coherencia. Tan incoherente como ser de centro y tener el suficiente autismo como para estar incapacitado para pactar con otros partidos, sean de derecha como ellos(uy no que ellos son de centro) de izquierdas(comunistas y masones de toda la vida, si la Cope ya ha dicho que Zapatero es masón, y lo que dice la Cope va a misa...) o los nacionalistas(estos de signo excluyente, pero tan nacionalistas como ellos). Y ante esa incapacidad, me hago una nueva pregunta. ¿No se supone que estando en el centro tanto derecha e izquierda te pillan bien para pactar, porque los dos están próximos a tus ideas? ¿No será que la que la derecha española está enconada en la parte más oriental del arco parlamentario? Aunque yo siempre había pensado que el centro, si bien no es la equidistancia, suele ser el espacio que está entre la izquierda y la derecha, no el espacio que está entre la falange y el vacío cósmico.
Para terminar, comentaré que la práctica te azuzar todo tiepo de miedos y paranoias para atraer a los demás a que le tomen a uno como la única salvación posible, podría llamarsele una estrategia del miedo. Porque, tomándole la palabra a Aznar pero ligeramente modificada, aunque todos seamos estúpidos menos él...
Todos los terrorismos son iguales
Todos los extremismos son iguales
Todos los extremismos tienen algo en común. En este caso, la estrategia de intentar infundir miedo en los demás, aunque los medios sean totalmente diferentes y en unos casos, legales, y en otros, criminales.

[Wild dances][Ruslana][Dance with the wolves]

1 comentario:

Axwells dijo...

Y con este mensaje tan decadente como el anterior me tomo un descanso de unos dias a la búsqueda de inspiración para redactar nuevos textos, que no de inspiración, porque temas tengo suficientes por ahora XD