Sería estupendo que como ha proclamado Axwells al viento una docena de veces todos fuesemos felices si aspirasemos a menos de la vida, si nos conformásemos con poco. Pero, ¿qué pasa con los inconformistas? ¿qué hacemos los que, como yo, no paramos de soñar? ¿Dónde vamos los hechos de la materia de los sueños? Inundados de proyectos que pocas veces salen bien, pero que no nos hacen tirar la descolorida toalla. Realmente me gustaría tomarme la pastilla del conformismo. Porque creo que tienes toda la razón, no es más feliz quién más tiene si no quien menos necesita. Por eso tomaría el jarabe de la sencillez que matase mis aspiraciones más vivas. Lo sé, lo dicen todos y yo lo sé: no son buenos tiempos para los soñadores. Pero déjame que siga buscándome en mis deseos de futuro.
sábado, 7 de julio de 2007
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3 comentarios:
Soñar no daña, daña creer y necesitar que los sueños se cumplan. Soñar complementa la vida, la hace más grata, la hace más larga, la hace mejor. Aspirar a los sueños la hace más difícil, más ardua, más imposible... Hay que ir en busca de la felicidad, porque la búsqueda es bonita, pero realmente hay que dejar que la felicidad nos encuentre.
no te encuentras pero has encontrado un dominio ;)
besos!
Querida aganzo, axwells nunca ha dicho que hay que aspirar a menos, sino que no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita. Son cosas diferentes. :p
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