miércoles, 24 de octubre de 2007

Bocas 04

Volver a oler a mar
Lo dije hace unos días: "¡quiero salir de mi crisis!" (espero pasajera) y no encuentro mejor motivo que estar ocupado todo el día. Ni un minuto libre: clases, prácticas, trabajo... Quiero que al llegar a casa no me cueste conciliar el sueño de lo cansado que estaré. Sólo así ocupo el cuerpo pero, sobre todo, la mente. Porque cuando hay demasiado tiempo libre es cuándo las neuronas comienzan a funcionar y pedir porqués a la vida.
Nos ha pasado a todos, hemos puesto muchas ganas, teníamos mucho interés en algo pero al final todo se queda en nada.
Muchas veces nos embarcamos en cruceros naufragados por el mero hecho de volver a oler a mar.

Estas breves bocas son producidas por mis problemas informáticos... la próxima semana llegan Bocas cinéfilas.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Bocas 03


Educación a secas


- “Buenas tardes, quería información sobre los precios del gimnasio”
- “Ahí tienes los horarios y mensualidades” me espeta sin ni siquiera mirarme.
- “Ya veo, pues aquí está la puerta por la que me voy a otro sitio a preguntar tarifas”

No es ficción, es la triste realidad de una recepcionista venezolana en Madrid. Los españoles tenemos un cuaje encima bastante importante, pero los latinos elevan al cubo ese defecto. Como si viviéramos en un constante anuncio de Malibú. En la atención al cliente, esta ciudad deja mucho que desear. Nunca defenderé que el cliente lleva siempre la razón, porque no es así. Es una gran falacia capitalista. Pero sí que, la persona que paga, debe tener un mínimo de atención y ser tratada con amabilidad.
Puede ser, también, que yo tenga demasiada mala suerte y siempre me toquen los ineptos por defecto. Pero cuando yo he trabajado de cara al público siempre he sido correcto.
Como defensor a ultranza de la buena educación (he hablado de ella en este blog en considerables ocasiones) y aunque no sea el ejemplo absoluto, me veía obligado a hablar de los buenos modales.
Lo reflejaba perfectamente una viñeta de un diario que, desgraciadamente, no recuerdo: “Educación para la ciudadanía, tema 1: Educación a secas” Y es que más que para la ciudadanía tendría que ser para las relaciones básicas.Visto lo visto.
Mala educación como la que desfiló por la boca de Carod-Rovira anoche en Tengo una pregunta para usted. Exigió que los ciudadanos le llamasen por su nombre en catalán y con un acento perfecto. Don Josep Lluís se mostró como un perfecto maleducado e impresentable al exigir su apelativo de boca catalana. También, le faltó escupir cuando una señora le dijo que ella no lo pronunciaba en catalán porque no le interesaba ni un ápice ese idioma. El nacionalista, con pura demagogia, dijo que la señora estaba menospreciando su lengua madre. Pues no es así, don Josep Lluís (¿lo he escrito bien?). Hay gente a la que les encantan los idiomas pero no quieren aprender una lengua que habla una minoría y que además también habla castellano. Y está en todo su derecho, mucho más que el suyo a imponer nada. Además, que fonéticamente me parece horroroso. (Consideración muy personal)
Lo comentaba hace poco con un amigo, que cuando creas un clima de buen rollo en el trabajo, basado en la educación y amabilidad, las horas son auténtico ocio y la calidad de vida aumenta.
Por eso, señoras y señores, a veces es muy importante saber rodearte de sonrisas y buenos gestos, independientemente de caracteres, y dar la espalda a los amargados que sólo quieren contagiar.


Estas bocas han sido inspiradas por sus homólogas que escupen en vez de hablar.

martes, 16 de octubre de 2007

"Era una situación de extraordinaria placidez"

-¿Qué opina de la Ley de la Memoria Histórica?

-Hacer de una tragedia de nuestra historia un elemento de división es fácil, pero es un disparate. Si hicimos un esfuerzo en la transición para que este tema no siguiera dividiendo a los españoles, ¿para qué resucitar otra vez quiénes fueron más asesinos en la guerra?

-¿Por qué le cuesta tanto al PP condenar el franquismo?

-Porque eso forma parte de la historia de España. Yo no lo he condenado, yo elogio y alabo la transición democrática. ¿Cómo voy a condenar lo que, sin duda, representaba a un sector muy amplio de españoles?

-Por esa misma lógica, tampoco condenará el nazismo o el estalinismo, porque muchos alemanes y soviéticos los apoyaron.

-En la guerra hubo dos bandos y en el nazismo solo uno.

-En el franquismo solo hubo un bando que reprimía.

-También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.

-Entonces, dejando al margen la Ley de la Memoria Histórica, ¿no considera pertinente condenar el franquismo?

-No, por muchas razones. ¿Por qué voy a tener que condenar yo el franquismo si hubo muchas familias que lo vivieron con naturalidad y normalidad? En mi tierra vasca hubo unos mitos infinitos. Fue mucho peor la guerra que el franquismo. Algunos dicen que las persecuciones en los pueblos vascos fueron terribles, pero no debieron serlo tanto cuando todos los guardias civiles gallegos pedían ir al País Vasco. Era una situación de extraordinaria placidez. Dejemos las disquisiciones sobre el franquismo a los historiadores.


Son palabras de Mayor Oreja, que dicen que es corto, pero además es un hijo de puta ciego (de madre santa y seguro que catequista, eso me da igual) Que la guerra fue peor que el Franquismo..y quién empezó la guerra??? En fin...

domingo, 14 de octubre de 2007

Llorando



Vengo sólo a dedicarles una canción que me puso los pelos de punta.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Bocas 02

Cultivo
Recibo una nueva llamada en este momento, el interlocutor no me llama para invitarme a unas bravas ni para preguntarme si adelgacé los quilos del verano. Al descolgar canta su petición que deja al descubierto el altísimo nivel de interés de su llamada.
Mis bocas no podían quedar calladas esta semana ante esta situación. Y es que siempre he creído que a las amistades hay que cultivarlas, sobre todo a esas que sabes que merecen la pena. Porque, amor, se pierden. No esperes volver a marcar ese número después de meses para volver a corrernos una juerga juntos si lo último que sabes de mí es que me hice mechas. La inmadurez, el egoísmo incluso la tacañería influyen en nuestra relación con los demás. Los ahorradores de palabras, los bolsillos pequeños de sonrisas o los bancos andantes no son invitados a mi mesa. Aunque, últimamente, se crea que he montado un banquete porque no paran de llegar huéspedes desagradecidos a la pensión. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, puedes agotar esa riqueza vendiendo el oro en la calle montera o limpiándote el culo con los billetes. Dejándo así sus carnes bailando al son del viento y perderlo para siempre. O quizá administrarlo correctamente, reponiendo todo lo que tomas y logrando así una reciprocidad divina. Porque nada es eterno, nada ni nadie se queda dónde no tiene su hueco hecho. Y yo ya he huído.

Estas bocas inspiradas por los altísimos tipos de interés.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Bocas

Siempre me gustó la nostalgia, y todo lo que ello conlleva: baladas, recuerdos, noches en y de vela. El recuerdo de lo pasado, de lo perdido o abandonado atrás. Esencial es, sin duda, el autocontrol de este sentimiento. No se debe entender como un deseo de vuelta a lo que por causas del destino o por mera irresponsabilidad perdimos en el pasado.

Aunque, como es mi caso, haya mucho más en ese mundo difuminado del ayer que en el nítido y enfocado ahora. Ya perdí la cuenta de las veces que maldije al destino. Tachándolo de amargo, insensato, un pijo malcriado. Todo por traer barcos a mi puerto cuando mi faro estaba fundido. Por escribir poesía muda para ojos sordos. En la soledad de mi nostalgia me encuentro con una cómoda tristeza voluntaria. Siempre vi muchas películas, quería entender las relaciones humanas, quería saber por qué y en qué sufrían mis personajes. Aún siendo el guión más humano del mundo; el que más duro tratase a sus personajes, nunca sería tan salvaje como la puta realidad. Aunque ya estaría al menos en predisposición a lidiar bocas ajenas. Bocas que provocan nostalgia, que no mintieron pero que fueron engañadas. Y es que “en este mundo de prosa, farándula y poesía yo quiero encontrar esa boca que rime con esta mía”.

Estas bocas vienen por inspiración de Pasión Vega: