Hay días en los que la niebla no me deja ver la línea que separa la persona del personaje. Y no porque piensen diferente, sino porque simplemente no piensan; solo viven por el afán de imponer su visión al otro, ya que el equilibrio es complicado cuando no imposible, porque no hay ni ideas ni voluntad que poner a uno y otro lado de la balanza.
Existe una indigencia que no se ve, que es la indigencia mental, recubierta de abundante riqueza material, propiciada por la ignorancia de no saber que no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita.
Tiendo a pensar que la perfección esta en lo sencillo, que no en lo simple, puesto que lo simple es el inicio y lo sencillo el final de un proceso que ha ido limando las aristas y unificando funciones y formas, hasta que algo es igual y vale para todo, lo mires por donde lo mires y lo cojas por donde lo cojas.
1 comentario:
En serio crees en "lo perfecto"? Pero si aquí no nos ponemos de acuerdo ni en la más nimia verdad... Yo creo que la percepción lo modifica todo, que no hay nada completo, no hay nada perfecto, ningún proceso llega nunca realmente al final... En el tránsito, en ese camino que busca la perfección, puede haber momentos más o menos estelares, que se acerquen más o menos al modelo ideal (ya digo, no de todos, porque eso no existe), y esos momentos hay que explotarlos, disfrutarlos, vivirlos al 100%, para coger fuerzas y seguir caminando.
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