jueves, 8 de febrero de 2007

Cualquier bar


Después de vivir en varios lugares y de haber recorrido las carreteras de media europa y parte de la otra media, me sigue sorprendiendo la discriminación por ser de fuera, aquí o allí, porque en todas las ciudades y en muchos pueblos hay polígonos industriales, donde siempre he encontrado lo mismo: tres o cuatro bares con sobres de azucar abiertos, colillas y servilletas de papel arrugadas en el suelo, y gente de diferentes colores y costumbres con problemas e ilusiones similares que lucha cada día por salir adelante y ser felices en la medida de lo posible. Porque al final todos los ombligos son redondos, solo que el nuestro nos parece mejor que el de los demás.

No hay comentarios: